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6. Mentiras

 LAS MENTIRAS DE LA SINARQUÍA

 

En este capítulo, en relación con el anterior, vamos a exponer diversos errores gnoseológicos fruto de la acción cultural del enemigo, los cuales se materializan en una serie de mentiras recurrentes en los medios de comunicación. Hoy en día estas mentiras constituyen errores, pues la mayor parte de la población no es consciente de la tergiversación intencional de los hechos históricos. Los viryas perdidos no distinguen entre hechos históricos y hechos culturales de la caja verde. La Sinarquía, a fuerza de imponer a la población una propaganda omnipresente, ha moldeado a la sociedad hasta el punto de que los hechos culturales se han convertido en realidad. La sociedad actual no es consciente de que vive en un mundo irreal, y defenderá incluso con violencia los hechos culturales con los que le han programado neuro-lingüisticamente. En este capítulo expondremos las mentiras de la Sinarquía para desprogramar la mente del lector.
 

  DISOLVIENDO LA ILUSIÓN CAPITALISTA-COMUNISTA-SIONISTA


No hace falta a estas alturas explicar al lector que la sociedad ha sido engañada en todo lo relativo a Adolf Hitler y la Alemania Nacionalsocialista; pero, aunque muchos viryas sean conscientes de estas mentiras, se persiste en el error de utilizar los términos propuestos por la Sinarquía ("Entente" o "Aliados" en la HO). Si permitimos a cierto colectivo étnico determinar las palabras que pueden usarse y cuáles no, ellos habrán decantado la balanza de todo debate público en su favor. Expondremos una serie de puntualizaciones para que sirvan de reflexión al virya que tenga una disposición mental de rechazo hacia la neolengua democrática. Que quede claro que no es nuestro objetivo modificar el léxico sino conseguir que el lector repare en su falta de libertad al escoger las palabras.

Palabras como "nazi" o "III Reich" son muy útiles para los medios de comunicación, pues son cortas, suenan bien, y se les puede agregar todo tipo de adjetivos peyorativos: "extremistas nazis" suena bien, pero "nacionalsocialistas" no tendría sentido, pues en la propia palabra se explicita que el nacionalsocialismo es socialismo nacional "pueblo nacional soberano". La primera expresión es aceptada por la mente condicionada del virya perdido, pero la segunda provocaría estupor y fricción cognitiva en las masas de televidentes o lectores de periódicos, lo cual es peligroso para la estabilidad de la supuesta democracia y objetivo de conquista del nuevo orden mundial sin soberanías nacionales. Por ello, decir que los nacionalsocialistas son de "derechas" es hacerle el juego hegeliano a los medios de comunicación. Acerca de la expresión "III Reich" podemos mencionar aspectos tales como su sonoridad y el misterio que envuelve a tal expresión. Son dos palabras que el sujeto, independientemente de la caja en la que habite, no entiende, pero que, al ser repetidas constantemente, pasan a ser un "hecho cultural" en su mente, al cual inevitablemente le es atribuido una polarización emocional. Esta polarización es lo que hace que la información cultural permanezca "pegada" en la mente, absorbiendo la energía del virya mediante la puesta de sentido. Los medios le atribuyen una carga emocional negativa usando las palabras "el horror del III Reich", "los crímenes del III Reich", etc., sin explicar los verdaderos motivos de estos supuestos crímenes, lo cual hace que el virya perdido no sepa qué es concretamente el III Reich. Cuando el virya no es capaz de entender un lenguaje determinado (no entendido esta vez como "lengua" o "idioma", sino como "expresión cultural"), la emoción que le invade es siempre un nivel mínimo de confusión que suele derivar en miedo. Por ejemplo, tanto el señor de la limpieza como el señor inversor bursátil sentirían pánico si tuvieran que intercambiar sus oficios; ese es el "lenguaje" al que nos referimos. El virya perdido no entiende la expresión "III Reich", por lo que le produce un rechazo instintivo. Aunque se le diga: "Reich significa "imperio" en alemán", el virya perdido, sobre todo si es joven, seguirá sin "hablar el lenguaje" que se le propone. No comprende por qué, si existe una palabra adecuada en su idioma materno, es preciso usar otro término en un idioma que él no entiende. El motivo es sutil: la palabra que no se traduce es un trademark, una "marca". De la misma manera que un reloj vale más por llamarse de una manera y no de otra, aunque funcionen igual, hay palabras que son más "significativas" dependiendo del idioma en el que aparezcan... sobre todo el idioma alemán, que a la gente le suele dar "miedo" porque les han inculcado desde pequeños que los alemanes un pueblo violento que habla de manera autoritaria. Si se le pide a un virya perdido imitar a un alemán, es probable que grite y/o se exprese con agresividad. La sonora palabra "Reich" es conservada para que su fuerte y extraño sonido al oído extranjero provoque miedo. Pero no termina aquí el mecanismo de programación mental. Tómese el ejemplo de un virya que es rebelde y no se conforma con las normas sociales, obteniendo, por parte de las ovejas que se arrodillan ante el poder, el mote de "oveja negra". Las ovejas negras muestran una ética noológica, cuestionando las órdenes cuando consideran que un mecanismo social es injusto. Dicha oveja negra, el virya luciférico, solo tiene dos alternativas: rendirse y perder la batalla, o luchar eternamente contra la ignorancia de la masa social. El motivo de que la palabra "Reich" no sea traducida al español directamente es que si le hablan a un joven de lo malo que fue el "Tercer Imperio Alemán", este puede llegar a plantearse: "¿Si un imperio, al no ser democrático, es por definición malo, entonces por qué consideramos bueno al Imperio Romano, entre otros? ¿Por qué sí estudiamos en la escuela el Imperio Romano y el Tercer Imperio Alemán no? Si ambos estuvieron en guerras, incluyendo la guerra contra el hebreo... ¿por qué tiene menos legitimidad el Tercer Imperio Alemán? ¿Por qué alabamos las grandezas y avances del Imperio Romano mientras que solo tenemos palabras de desprecio para el Tercer Imperio Alemán?". Llegado a este punto, el joven, si es avispado, reparará en que en ningún momento le han explicado con claridad el por qué de los hechos ocurridos en el extraño "III Reich", de modo que toda la información era en realidad juicio emocional, y no hechos contrastados. Basta sumarle a esto el uso de Internet para que el joven virya se cuestione la HO, investigue, y despierte. El Reich fue lo más parecido a una auténtica Unión Europea que hemos tenido en los ultimos 200 años. Como indica su nombre, el Reich es El Imperio, con mayúsculas. La verdadera unión y poder del pueblo europeo se materializó en el ideal nacionalsocialista. No miremos a lejanos tiempos de gloria: la antigüedad de Europa resucitó en el Reich alemán.

Hitler y Speer tenían planeado construir Welthauptstadt Germania ("Germania Capital Mundial") mediante la renovación de Berlín. A la izquierda, maqueta que incluye el Volkshalle (Pabellón del Pueblo) y el Arco del Triunfo de Hitler. Al centro y a la derecha, exterior e interior del Volkshalle. Como es evidente y ha sido recogido bibliográficamente, Hitler se sintió muy impresionado por el Panteón de Roma (lo cual tratamos en el capítulo 2, "Historia") y anhelaba dotar a Berlín de su propio monumento imperial. La cúpula, de haberse construido, sería la más grande del mundo.

Sin embargo, consideremos ahora que el sujeto no es avispado, sino conformista, y que acepta pasivamente la versión que le ofrece la sociedad. El sujeto solo sabe que en Alemania (su particular idea de lo que es Alemania), hace ya mucho tiempo, subió al poder un nuevo presidente, y que a ese nuevo presidente no se le podía "quitar". Antes de que el virya perdido analice por sí mismo si tal presidente de tal país lo hizo bien o mal, el juicio ya se le ofrece mascado. Si es un sujeto perezoso, lo aceptará sin más, y de ese modo asumirá que era un presidente "malo", siendo sus votantes "malos", y por ello fue necesario masacrar a la población alemana, que fueron "engañados" para creer a los "locos" que querían "algo" que el virya perdido no sabe qué es, pero que sin duda ese "algo" era propio de locos, pues así se lo han taladrado con programación neuro-lingüística en el cerebro desde que nació. De esta manera es como se fijan las opiniones políticas de los viryas perdidos: se le da un término del cual desconoce su origen y se le asocian palabras como "megalomaníaco" o "nefasto" para polarizarle. Por asociación, pues el virya perdido no piensa, sino que asocia, el resultado es: "¿III Reich? ¡Fue terrible!". Si se le pregunta: "¿Me puede decir con detalle qué es lo que pasó en el III Reich?", responderá: "No sé lo que pasó, pero fue terrible". En lugar de decir: "el señor de corbata del telediario dice que...", el virya perdido afirma las opiniones ajenas, convencido de que lo que dice es verdad. Esta inseguridad de no desmarcarse del grupo suele proceder de un entorno familiar que le ha inculcado una ética psicológica, sumado al paso por el gregario sistema educativo sinárquico. El resultado es una percepción sin filtro, que aglutina sin más lo que procede de instancias superiores en términos de prestigio social, sea del ámbito que sea. Una vez solidificada su personalidad en la infancia, el virya perdido tomará como propia la cultura de la masa, y, como ya dijimos, la expondrá en sentencias afirmativas como si fueran conclusiones propias. Por eso términos propagandísticos como "III Reich", que son casi un item de marketing, un slogan publicitario (de una película de "terror" en este caso), se transforman en un mercadeo emocional que no nos beneficia absolutamente en nada, y solo nos perjudica.

En estas fotografías se puede observar con total claridad que el presunto racismo del Reich es una calumnia infundada por parte de la Sinarquía

Si decimos "III Reich", estamos asumiendo que hubo 2 antes, y sucede lo mismo que con la expresión "Segunda Guerra Mundial". Para nosotros no hay un "III" Reich. Si bien se usó periodísticamente en alguna ocasión el término Das Dritte Reich, todavía no se lo hemos escuchado ni una vez, ni en discurso ni en texto, a ningún miembro iniciado del Reich. Se sabe además que ese término no fue demasiado popular... ¿por qué sería? Porque el Reich es ETERNO, es siempre el mismo aunque cambie de forma material a lo largo del tiempo. Ellos hicieron una brecha insalvable señalando al enemigo para siempre. La derrota de Alemania percibida desde la cultura es ilusoria. La primera venida fue un éxito. ¿Cómo llamarlo, entonces? Alemania Nacionalsocialista sería un término correcto, porque solo hubo una, y no varias. Sin embargo, el término "Reich" es infinitamente más amplio que el de "Alemania Nacionalsocialista", pues "Reich" hace referencia no solo al Imperio Alemán, sino al concepto de Imperio Hiperbóreo a nivel macrocósmico. Ahora bien, ¿por qué la llamamos "Segunda Guerra Mundial"? ¿Quién inventó y propagó este término? Considerar a la mayor guerra de la Historia como la "segunda parte" de otra es despreciarla en su magnitud material y espiritual. No existen "guerras aisladas", que es como la Sinarquía quiere hacérnoslo ver, sino que las guerras son simplemente "batallas" que se sucederán hasta que termine la gran guerra que engloba a todas las demás, que es la Guerra Esencial. El hecho de que la Guerra Esencial seguirá en marcha hasta que se produzca la liberación del espíritu de este mundo es el motivo por el que el Imperio siempre existirá. El mundo siempre ha estado y siempre estará en un estado de guerra constante, aunque se produzcan pequeños intermedios de "paz". La "Segunda Guerra Mundial" sí ha de percibirse como la continuación de la "Primera Guerra Mundial" en el sentido de que 1918-1939 fue un periodo de relativo descanso para preparar la siguiente gran batalla, y no para todos los países, sino solo para unos pocos, y estos pocos tenían de por si graves conflictos internos como es el caso de Alemania con el marxismo en la llamada Revolución de Noviembre (1918-1919). No es cierto que hubiese paz en el "periodo de entreguerras", sino que muchas naciones estaban en guerra. Las guerras del "periodo de paz" eran igual de destructivas que las guerras del "periodo de guerra", como es el caso de la guerra Polaco-Soviética (1919-1921), la guerra civil rusa (1917-1923), la invasión de Polonia en el este por parte de la URSS en 1939 al tiempo que se producía la liberación de Polonia en el oeste por parte de Alemania, la guerra civil española (1936-1939), la invasión italiana de Etiopía (1935-1936), la invasión japonesa de China (1937), la guerra de independencia turca (1919-1923), además de muchas otras guerras, colapsos económicos y golpes de estado, lo cual provocó millones de muertos. Así de pacífico fue el "periodo de entreguerras". Las paces son brevísimas interrupciones de la guerra, y, generalmente, a más larga la paz, más destructiva es la siguiente guerra. Los muertos desde 1914 a 1945 suman incontables millones, llegando a su punto álgido en el invierno de 1942, con la Batalla de Stalingrado. En febrero de 1943, después de la "derrota" en Stalingrado, el Doctor Joseph Goebbels lanza su célebre discurso, en el que declara la GUERRA TOTAL.


En homenaje al Ministro de Ilustración Pública y Propaganda del Reich, es así como proponemos denominar a la ofensiva total lanzada por Adolf Hitler contra las Potencias de la Materia, ofensiva de tales dimensiones y trascendencia que no solamente afectó en profundidad a la totalidad de la sociedad alemana, sino también a todos los países del mundo. Es interesante destacar el caso del Volkssturm, o "Fuerzas de Asalto del Pueblo", el ejército formado por la población civil en los últimos meses de la Guerra Total. El pueblo alemán levantado en armas, luchando codo con codo por su propia liberación, es el efecto que una guerra total tiene sobre la sociedad: las máscaras se caen, las ilusiones se disuelven y la Sinarquía queda expuesta a la vista de todos.

 A la izquierda, el Führer felicita por su valor a jóvenes soldados. Arriba, un soldado demuestra a un grupo de niños cómo disparar un Panzerfaust (lanzagranadas antitanque). Abajo, el Volkssturm marcha en formación. A la derecha, retrato de un soldado de 16 años miembro de las Juventudes Hitlerianas. Nótese el brazalete.

Para mantener el orden de la sociedad capitalista o la sociedad marxista, es preciso que los viryas sacralizantes polaricen a los lúdicos para que estos acepten la vigilancia y los impuestos. A fin de que los lúdicos sean temerosos y obedientes, los sacralizantes crean "monstruos" y propagan el odio 24 horas al día, 7 días a la semana, desde los medios de comunicación; de ese modo, los viryas perdidos identifican a ese monstruo mediático con un enemigo del estilo de vida de su sociedad, que es explotada mediante el Pacto Cultural. En las sociedades del Pacto Cultural han existido desde tiempos inmemoriales seres imaginarios hacia los cuales se proyectan los sentimientos negativos de la población. Por ejemplo, si un colectivo de druidas se dedica a secuestrar niños para hacer rituales, los druidas propagarán el rumor entre los aldeanos de que hay un "chupacabras" en el monte, que es el culpable de los secuestros, o que hay "vampiros" u "hombres lobo", o lo que sea, y que ellos son los culpables de todos los crímenes sin resolver de la sociedad. Por supuesto, estos seres no pueden ser apresados por el simple hecho de que no existen, por lo que estos crímenes siguen sucediendo y los aldeanos no logran entender por qué, a pesar del dinero que los druidas reciben para llevar a cabo la "Guerra contra el Chupacabras". A pesar del obstinado empeño por apresar al monstruo, nunca logran capturarlo y evitar así los crímenes, por lo que la solución que los druidas ofrecen a los aldeanos es que les den las llaves de sus casas para que los druidas puedan entrar en cualquier momento, para reducir el riesgo de que el Chupacabras pudiera entrar de improviso en sus casas y secuestrar a sus niños. Misteriosamente, los crímenes siguen sucediendo, e incluso aumentan. Un aldeano no logra explicarse cómo es posible que hayan secuestrado a sus niños, si los únicos que estuvieron el día anterior en su casa fueron los druidas. Desesperado, acude a los druidas, y estos le contestan: "Podemos prometerle que vamos a fomentar, avanzar, cooperar, promover, dialogar, desarrollar, impulsar e implementar medidas que permitan la inmediata captura del Chupacabras y que caiga sobre él todo el peso de la ley. Estamos trabajando en ello".

Esto sucede exactamente igual en la actualidad, palabra por palabra. Estos monstruos son acusados de ser "violentos" o "sectarios" en oposición a los "tolerantes" y "demócratas" partidarios del Pacto Cultural. Los lúdicos, en su ignorancia, terminan por ceder a la influencia social y preferir la seguridad material a la libertad espiritual. Si a los trabajadores de hace 70 años les preguntaras "¿por qué va su país a la guerra?" te contestarán que ellos son los buenos y los del otro país son los malos, que lo "han dicho" en la radio, de ahí el motivo de la invasión, quedando así totalmente justificado para ellos. Si después consigues mostrarles evidencias que demuestran que, muy al contrario, es su país el que ha cometido los crímenes, y que el país percibido como enemigo no ha hecho nada malo, y por lo tanto no hay ninguna evidencia en contra que mostrar, el lúdico exclamará frases carentes de significado, tales como: "¡no hay ni buenos ni malos, son todos iguales!" o "ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos". Sin embargo, acudirá dócilmente cada 4 años a depositar su consentimiento para ser gobernado por esos que él mismo reconoce que van en contra de sus intereses. Tristemente, el lúdico no puede despertar de este estado de hipnosis si no es por un fuerte shock emocional, que rompa su dependencia intelectual de los medios de masas tales como la televisión o los periódicos, que son los que moldean su visión del mundo, al punto de hacerle un fiel defensor de la versión sinárquica. El lúdico no tiene miedo directamente a esta otra opción, la que los medios dicen que será "terrible, apocalíptica, escalofriante...", sino a lo que piensen de él los demás si decidiese decantarse por esa nueva opción. Ya se vio cómo, en toda Alemania, marxistas cerrados de mente en un principio, al ver que la sociedad pasaba a aceptar masivamente otra opción, se cambiaron de chaqueta sin más y formaron junto a la SA. Así funciona la psicología de las masas, debido justamente a que se rigen por una ética psicológica, la cual es manipulable, a diferencia de la ética noológica, que no lo es.

Imagen 99 de los Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea

En la llamada "sociedad occidental", los viryas de mente condicionada (o, lo que es lo mismo, dentro de la caja verde) están programados para que, al oir cualquier frase que incluya las palabras "marxista" o "masón", se pongan nerviosos y reaccionen emocionalmente en lugar de argumentar con calma. La capacidad para pensar de manera crítica en este tipo de virya está tan atrofiada que no merece la pena continuar la conversación con ellos. Cuando en un libro de la HO leen que los masones de Estados Unidos (en colaboración con los marxistas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) lanzaron una bomba atómica sobre la población civil de Japón, mataron de hambre a millones de ucranianos o bombardearon la desmilitarizada ciudad alemana de Dresden, estos viryas no ven ningún tipo de tacha moral. Les parece todo correcto, pues la muerte de millones de inocentes no constituye para ellos un holocausto... a menos, claro está, que hayan visto una película sobre ello. ¡Entonces sí! Si hay película sobre ello entonces sí es un holocausto, y como solo ven películas de productores hebreos, escritas por hebreos, protagonizadas por hebreos y con bandas sonoras compuestas por hebreos... entonces sucede que el único holocausto que existe para ellos es el de los hebreos, llegando al extremo de considerar seriamente que el único pueblo que puede ser perseguido o masacrado es el pueblo hebreo, de manera que cuando otras etnias o religiones son exterminadas, no ven nada malo en ello, y mostrarán su apoyo al partido político que llevó a cabo dichas guerras o explotaciones. El resultado más evidente de adoctrinar forzosamente a una población en la ética psicológica es la sociedad estadounidense de la segunda mitad del siglo XX, la cual ha emanado hacia el resto del mundo un estilo de vida que fomenta el olvido del Origen y la adoración de los bienes materiales.


Este es el motivo por el que los términos que usan y promueven los medios de comunicación deberían ser inmediatamente abandonados en el fuero interno de cada uno, y en el fuero externo si es posible. Hasta este punto, acabamos de exponer extensamente una parte del funcionamiento de la manipulación ético-psicológica de masas en lo referido a la programación neuro-lingüística. Para ilustrarlo vamos a proponer el visionado de este vídeo, en el que se observa cómo los valores axiológicos de una sociedad adherida al Pacto Cultural van encaminados hacia la creación de tabúes que supriman el pensamiento crítico:


El orden social afianzado mundialmente después de 1945 constituye una "estafa Ponzi" (véase en Wikipedia el artículo sobre Carlo Ponzi y el artículo sobre las estafas piramidales) cuyo fin último es engañar al sujeto consciente. Hay que distinguir las estafas piramidales en dos tipos: estafa piramidal "abierta" y estafa piramidal "cerrada". Si es abierta, estamos hablando de una estafa Burbuja, que es no solo habitual sino también ampliamente aceptada en las sociedades europeas. Si es cerrada, estamos hablando de una estafa tipo Ponzi. La diferencia entre una estafa Burbuja y una estafa Ponzi consiste en un elemento esencial: en la estafa Burbuja, los inversores saben en mayor o menor medida en qué consiste el negocio, es decir, están al tanto del funcionamiento interno. Sin embargo, en la estafa Ponzi, existe un timador en la cúspide que en última instancia es el que controla las inversiones, de manera que los inversores, aunque puedan sospechar o saber del engaño, carecen de control. Bajo este esquema piramidal cerrado, los de abajo alimentan a los de arriba (siguiendo el principio hermético: como es arriba es abajo, el microcosmos refleja inversamente al macrocosmos), siempre dentro de la mente de este autodenominado "Dios Único". Aquí tienen un esquema simplificado del sistema social de la Sinarquía después de la "disolución" de la URSS, descárguenlo para observarlo con detalle.


El resultado de los actos sinárquicos y subversivos a partir de 1945 fue la expansión mundial de la ética lúdica, mediante la cual todo el mundo "civilizado" pasó a reconocer el poder supremo del dinero. Lo cierto es que la mente lúdica cree ciegamente en el juego del dinero, lo tiene por un hecho evidente y necesario, y le cuesta funcionar sin esa referencia. Para el lúdico es imposible entender que creer en el poder del dinero es igual que creer que el fútbol es importante, o que los programas de televisión o la lotería son reales. Solamente las mentes que son capaces de subirse a hombros de gigantes para ver más allá del redil se dan cuenta de que el dinero es deuda. El dinero actual, el que usamos todos los días y en el cual confiamos, no está avalado por el trabajo, de modo tal que cuando un país pretende respaldar la moneda en el valor del trabajo, todos los poderes mundiales se conflagran en su contra. Tanto este video como el siguiente tiene la opción de activar subtítulos en español, pero hay que entrar en Youtube para poder ponerlos.


La sociedad humana no puede calificarse de otra cosa que de estafa piramidal. La labor y sacrificio de los que están en la parte baja de la pirámide enriquece a los de la parte de arriba. Para permanecer en un crecimiento estable, la economía debe incorporar más y más recursos en circulación, colonizando nuevos continentes, creando nuevas fuerzas de trabajo e incorporando el consumo constante en la vida diaria. Las resultantes desigualdades solo puede mantenerse bajo control mediante una opresión cada vez mayor. Desde los peldaños de arriba nos animan a competir contra los demás para mejorar nuestra posición de una manera económicamente interesada. Sin embargo, no hay suficiente espacio para todos los jugadores de este juego en la parte alta de la pirámide, y cada vez la situación es más inestable, pues ningún timo piramidal puede expandirse eternamente. La mentalidad del virya lúdico es incapaz de comprender la paradoja de la productividad, la cual nunca permitirá que la mayoría de la población pueda vivir de una manera desahogada, siendo la deuda el factor necesario para mantener el crecimiento. Cuando se alcance un buen nivel de vida, los banqueros desatarán guerras y epidemias para, por un lado, lucrarse económicamente de la guerra, mientras que, por otro lado, la población se verá reducida numéricamente. La premisa básica es que el pueblo no sea capaz de aprovechar los avances de la tecnología en su beneficio económico. Nunca nos beneficiaremos de los dividendos que produce el ahorro en la producción inherente al avance tecnológico. En cambio, esos mismos avances permiten explotar al virya de manera más eficiente, teniéndole localizado y controlado allá donde esté.


Como se puede comprobar, estamos al borde del colapso, pero un virya de mentalidad lúdica ni puede ni quiere entender esto, pues su mente se haya concentrada en cómo conseguir más dinero o más prestigio social. La verdadera democracia, si por democracia entendemos "poder del pueblo", supone un gobierno basado en la defensa de la sangre y el suelo, en torno al bien común socialista delimitado por la soberanía nacional. Por ello, el concepto correcto de democracia equivale al nacionalsocialismo, mientras que el marxismo y el capitalismo fueron creados por pensadores golem con la intención de desorientar a las naciones e infiltrarse en sus gobiernos. Lo que hemos vivido desde que se implantó la democracia no es una verdadera democracia, debido a que el ejército, que es el garante de la libertad de un pueblo, está supeditado a los deseos de la casta sacerdotal, pues, hoy en día, no existen las decisiones unilaterales salvo contadas excepciones. Todas las decisiones han de tener el beneplácito de los poderes económicos globales. Esto se debe a que los soldados y sus mandos ignoran el pasado, y creen que están sirviendo a una causa justa. Como dijimos anteriormente, esto no es accidental, sino intencionalmente provocado por los poderes internacionales, que pretenden borrar todo atisbo de identidad nacional. Las culturas guerreras se destruyen mediante un sistemático ataque cultural al pasado. La estrategia de la Sinarquía es muy simple: enterrar el pasado para ocultar el Origen. Basta con hacerle olvidar a una comunidad de viryas que fueron guerreros para volverlos mansos. Entonces, se les crea un problema y se les ofrece una solución. De ese modo, aceptarán las condiciones de vida del Gobierno Mundial. Si la población está unida y la economía está bien organizada, es posible que un movimiento místico pueda desbaratar los planes de la Sinarquía. Por ello, el caldo de cultivo necesario para implantar un Gobierno Mundial es la inestabilidad de las naciones.


El hecho de que hayamos perdido la memoria, borrada tras siglos de dominio intelectual por parte de la Iglesia judeo-cristiana, se debe a que nuestros antepasados recientes no han estado unidos en torno a una mística, es decir, han cedido a las tentaciones y se han dejado invadir culturalmente. Dicha confusión puede constatarse en la imposibilidad para un virya actual de remontarse más allá de unas cuantas generaciones, de manera que desconoce por completo su árbol genealógico. ¿Por qué hemos perdido la noción de que el linaje ha de ser preservado y protegido? Por la invasión de pueblos regidos por el Pacto Cultural. En los pueblos del Pacto de Sangre los linajes eran estructuradores de la sociedad. El virya actual está desorientado en el mundo. No sabe quién fueron sus ancestros, desconoce su procedencia. Puede imaginarlo, pero no contrastarlo. La mejor manera de vencer a un enemigo es haciéndole creer que no hay motivo para luchar, o, peor aún, convencerle de que luche por ti, por una "causa justa" (ética teleológica sacralizante), siendo inconsciente dicho pueblo de que, por pobre o poco numeroso que fuera, sería más poderoso que su enemigo si al menos estuviese unido en una mística.


La finalidad de inducir a error a toda una población no es otra que la de detentar el control total sobre el recuerdo del pasado. Un pueblo sin lengua propia ni historia propia es un pueblo esclavo, pues obedecerá las pautas que le marque un grupo de extranjeros infiltrado en su interior. El juego de la élite consiste en apretar a las masas sin que la furia popular llegue a desatarse. Este tira y afloja funcionará mientras la sociedad permanezca sedada por una ética psicológica, pero las estafas Ponzi no pueden extenderse indefinidamente. Cuando finalmente se produzca el inevitable reseteo económico será una oportunidad tanto para las naciones como para la Sinarquía, la cual orientará el caos hacia el establecimiento del Gobierno Mundial. Este gobierno será una estafa Ponzi con los cuatro entes de la sociedad diseñados a escala global. Su intención es, además de unificar la economía, la política y la ciencia bajo un modelo único y jerárquico-piramidal, crear una nueva religión mundial.

La pregunta es... ¿podrán llevar a cabo semejante plan? La respuesta nos la da la propia Sinarquía: ¿Cómo nos presentaba la Sinarquía el futuro cuando éramos pequeños? Seguramente el lector habrá visto esos libros y películas sobre ciudades llenas de vehículos voladores, viviendas eficientemente computerizadas y gigantescas centrales de energía nuclear. Pues bien, ese "futuro utópico" es en realidad el mundo de finales de siglo XX si la Sinarquía no hubiera atacado a Alemania. Prácticamente toda la tecnología de los "Aliados" está basada en los avances que realizó el Reich en los 11 años y medio que Hitler estuvo en el poder. Como es evidente, la creación de armas atómicas y vehículos anti-gravitatorios no se debe al "progreso" humano, sino a que los científicos del Reich fueron contactados. Los únicos capaces de desarrollar la tecnología necesaria para construir la bomba atómica fueron los alemanes, y se sabe que la tenían preparada antes del final de la guerra. ¿Por qué entonces permitieron que los estadounidenses y soviéticos les robaran su avanzada tecnología? El resultado es evidente. Si les das a unos perros un jamón para que lo guarden no serán capaces de contenerse durante mucho tiempo, y terminarán mordiéndose entre sí por el preciado botín. Sucede lo mismo con la situación geopolítica actual. Los gobiernos títeres compiten entre sí por un pedacito de tarta, mientras que, en la Antártida, los alemanes tienen la fábrica de tartas. A medida que los recursos escaseen, la escalada de violencia será imparable. El hecho de que el Reich no puede ser destruido (aunque cambie de forma) es ocultado a la población por todos los medios posibles, siendo la herramienta principal la distracción. Pero, ¿qué hará la Sinarquía cuando se acabe el "pan y circo"? Por cuanto las masas permanezcan durmientes, y el recuerdo de su pasado no sea avivado, el mundo continuará su evolución. Sin embargo, el ansia por conocer el Origen se incrementará a medida que el modo de vida consumista quiebre, provocando el hundimiento de los valores axiológicos que propiciaron esta situación de decadencia espiritual. La perspectiva certera de la pobreza y la esclavitud serán un golpe en el rostro de los dormidos que se han tragado las promesas de prosperidad y libertad. La siguiente "guerra mundial" será mucho más brutal que la anterior venida del Señor de la Guerra, manifestado en Adolf Hitler. Prepárense espiritualmente para la guerra que se avecina.